jueves, 17 de diciembre de 2009

PASADO PRESENTE Y FUTURO DEL CANARIO TIMBRADO O DE CANTO ESPAÑOL

A finales de la década de los cuarenta se empezó a trabajar en España por la consecución de un tipo de canario de canto representativo de nuestro país diferenciado de los ya existentes Malinois y Roller.
Pocos ejemplares quedaban en España de los que se pudiera echar mano, pues por muchas causas y en especial, por la entonces reciente contienda española, se cuenta que prácticamente salvo excepciones, de aquel primitivo canario de canto del País nada o muy poco quedaba por lo que se tuvo que utilizar para conseguir este fin al clásico canario común, que algunos tenían en sus casas.
No resultó ni fácil, ni cómodo para los que en aquella época se impusieron el objetivo de lograr este tipo de canario de canto, pues desde ya sus inicios surgen dos motivaciones distintas.
Unos buscaban un tipo de canario donde los timbres, los chaus y los piaus, giros a los que aquellos aficionados, consideraban básicos y hereditarios, con un canto eminentemente metálico y de tonalidades altas y que además completase una planilla totalmente reglada y ¿por qué no decirlo?, diferenciada de la inicial presentada en la COM y no aceptada.
Otros, por el contrario, buscaban un canario con giros de emisión rítmica no continua, donde se primasen las cualidades musicales, las improvisaciones y un repertorio formado por giros básicamente multisilábicos, exento de estridencias, coincidiendo eso sí, en el carácter metálico y tonalidades altas, pero como característica de la voz.
Si nos atenemos a los escritos en aquella época, y…personalmente me atengo, esos giros que se consideraban básicos y hereditarios eran fruto de cruces importados de otras razas de canto, las que entonces existían, pero además con el añadido de que no solo fueron estas Razas las causantes de estos desmanes relacionadas al canto ,pues la talla y el fenotipo, fueron objeto de análisis y para conseguir estos objetivos, los expertos de entonces afirmaron que se recurrió al cruce con otras Razas, no ya de canto sino de forma y postura y esta circunstancia propició abundante discordia entre ambas tendencias.
No sólo éstas eran las divergencias de entonces. A éstas, hay que añadir la propia denominación. ¡Cómo denominar a nuestro cantor!.
Para unos era: Canario Timbrado Español, para otros, Canario de Canto Español.
Los afines a la denominación Timbrado Español, lo entendían así, porque la base de sus canciones deberían ser los Timbres (giros de emisión rítmica continua básicamente, ya que existen otros “timbres” cuyos giros rítmicamente son emitidos en cadencia semicontinua o incluso discontinua), y aquéllos, los timbres, se llegaron a subdividir en Timbres Metálicos, intermedios y profundos, y además, también se insistía como definitorias, las expresiones floreadas tales como los “chaus, los Piaus y los chas-chas (clásicas castañuelas de entonces). Así se puede cotejar en los escritos de antaño.
Para la tendencia afín a la denominación Canario de Canto Español la grandeza que se buscaba se basaba en la calidad de las diversas canciones y entendían que el concepto de Timbrado debía aplicarse al carácter de la voz que decían debía ser Timbrada, Metálica y de tonalidades altas o agudas, alegres, brillantes.
Esta divergencia perdura al día de hoy.
La Catequesis que algunos intentamos inspirar entre nuestros aficionados es que, el movimiento impulsor de nuestras creencias se basa en aquellos principios que nos enseñaron y nos demostraron con ejemplos, aquellos iniciadores de éste tipo canario, que todos conocemos como, de Canto Español y lo proclamo así, no solo por haber sido uno de los partícipes y testigo de aquellos debates, sino porque otros compañeros de época, con las mismas inquietudes a las mías viven, y además, están entre nuestras filas y así lo comparten.
Aunque fueron muchas las buenas intenciones en buscar acuerdos y unificaciones, éstas nunca llegaron a fructificar, por lo que la canaricultura de este tipo de canario discurrió así diferenciada, entre dos federaciones: La FOE y la FOCDE sucesora de aquella primitiva AONS (Agrupación Ornitológica Nacional Sindical, dependiente del entonces Sindicato Nacional de Ganadería).
Decir que en FOCDE la convivencia fue cómoda no reflejaría la auténtica realidad. Pienso que, por razones de expansión y aglutinación de Sociedades y aficionados convirtió a esta Modalidad de Canto en foco de continuos desencuentros. Con el paso del tiempo, en el seno de FOCDE, ya no se trataba de dos movimientos divergentes sino de cuatro, a nivel Nacional. Uno el imperante en FOE y tres más en FOCDE como lo eran, una, la que defendía que en las canciones del canario debían primar la cantidad de giros así como la presencia de ritmos continuos, primando un tipo de canto que complete los giros estipulados en la planilla. Otra, la que se aparta en gran parte de esta doctrina pero insiste en mantener algún ritmo continuo, (esos timbres, pequeñines), aunque primando lo discontinuo. Es decir los reconocidos como “los Intermedios”, y una tercera, donde los ritmos continuos no tienen entrada, y siguiendo los patrones primitivos, defienden denominarse, discontinuos, para así dar a entender que los ritmos contínuos no son propios de ésta línea de canto, como así lo aseveraron nuestros antepasados, por constancia escrita existente en las Revistas de aquella época.
Lógicamente con tanta disparidad de tendencias, era muy difícil encontrar unificaciones que gustasen a todos y más, sentirse cómodos en cuanto a “entusiasmos y creencias”. Elaborar la última Planilla vigente, supuso todo un arte de encaje de bolillos, como lo fue también el que la denominación de este canario pasase a ser “Canario Timbrado o de Canto Español”, tan deseada por muchos y que así constaba en el Código de Canto de la FOCDE hasta el día que se decidió nuestra salida de dicha Federación. ¡Desconozco la realidad vigente al día de hoy!.
Como se parodia en la zarzuela “La Verbena de la Paloma” …..¡Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad….”. Hoy nos encontramos muy lejos de aquellas situaciones que vivimos durante cincuenta años. De aquella época queda la experiencia, lo aprendido. Queda mucho de cariño, de amigos conocidos, y algunos ya fallecidos que lo dieron todo por esta afición, aún sabiendo la enorme distancia que nos separaba, por seguir caminos distintos, y en especial, queda, la nostalgia y el recuerdo. Para muchos, FOCDE supuso mucho, casi todo, pero tuvimos que salirnos, (con dolor, en mi personal caso), para asegurarnos una vivencia nueva e independiente, donde se piense sólo en una canaricultura, la del canto.
En este proceso reconocemos que todos estamos empezando, de la misma forma que empieza esta Revista, pues, llevamos solo un año y ocho meses. Estamos empezando a desarrollar nuestra personal idiosincrasia, la del canario de Canto Discontinuo, la del Roller y por qué no decirlo, la del Roller incluso aquel tipo de Roller ya perdido y, en la misma identidad, la del actual Malinois y aquellos Malinois de los que ya casi nadie se acuerda, y me pregunto, ¿por qué no?.¡ Si hay sitio para todos, porque olvidarnos de aquellos aficionados a quienes gustan de aquello que se dejó o se permitió olvidar, simplemente por perfeccionar algo, olvidándose, tal vez de que en esa perfección también cabrían ellos, los ya casi olvidados. Estoy convencido de que no tardando mucho, todos los camarotes de esta nave FECC, que lanzamos a navegar por los mares del futuro, estarán completos y ocupados por todas las tendencias del canto y cómodamente, cada uno en su personal sitio, sin interferencia alguna. Donde cada uno quiera estar.
En los camarotes ocupados por los seguidores y amantes del Malinois y del Roller, poco a poco ven aumentar sus efectivos. Cuando en España se entienda la misión de FECC seguro que esos efectivos serán mas cuantiosos y ya saben que cuentan con el apoyo de todo el colectivo FECC.
El camarote más completo es el del Timbrado o de Canto Español. Es fácil trabajar pensando todos en un mismo fin. En este camarote, todos piensan en discontinuo. Unos están más adelantados que otros, pero coger el paso, es cuestión de un poco de paciencia, ya que encontrarán pronto apoyo.
En FECC, debemos aprovechar la experiencia adquirida, en especial, para no cometer los mismos errores de antaño. Meter en el mismo camarote tendencias distintas ya sabemos que dan malos resultados. Es mejor ocupar sitios diferenciados y que cada cual, desarrolle su ideal, de la forma y manera que quieran. Habrá tiempo para amaños y fusiones. Lo que hoy es indiscutiblemente blanco, mañana tal vez resulte ser tremendamente negro. ¡ Quién sabe!.
Lo importante es que unas voluntades, enamoradas de ésta afición al canario de Canto, han dado la cara inventándose un sistema. Se han entendido entre ellas, han expuesto a sus seguidores sus proyectos, les gustó, y entre todos parieron a FECC independiente a toda otra Federación y exclusiva para la Canaricultura de Canto.
Hecha esta gesta, debemos amamantarla, criarla, desarrollarla, perfeccionarla y afincarla con sólidas bases, para que no se derrumbe en el futuro.